En este libro confluyen dos aspectos que por largo tiempo han quedado regalados en el estudio de la historia de occidente de México. Por una parte, se exponen las misiones franciscanas del norte de la Nueva Galicia en el siglos XVII, específicamente en el contexto de los conflictos entre los cleros secular y regular por la administración de los pueblos indios y los asentamientos españoles aledaños. Por otro lado, el libro se encuentra en la figura de uno de los peronajes centrales de la historiografía local, fray Antonio Tello; sin embargo, se aparta de su faceta de cronista parea destacar las actividades menos abordadas por su biógrafos: la labor de procuración y defensa de los privilegios de los franciscanos en su obra evangélica. Ambos aspectos se entrecruzan a finales del año 1648, cuando losfranciscanos dela provincia de zacatecas iniciaron a una intensa defensa de las formas en que habían llevado adelante la labor de predicación y organización social en la región de Colotlán desde el siglos XVI. Así, este lirbo expone las formas en que los franciscans recuperaron la memoria antigua sobre su presencia en la región de Colotlán y crean un corpus ideológico al respecto. Este crcue entre identidad y memoria no es una colección de recuerdos confusos y anónimos de algunos frailes, sino una rememoración creativa para preservar las ideas sobre el pasado propio y defender su actualidad.